A su perro se le ha diagnosticado un colapso traqueal: el tratamiento incluye medicación y cambios en el estilo de vida, tanto para alargar la vida de su mascota como para asegurarle mejor calidad.
¿QUÉ ES Y COMO AFECTA A MI PERRO?
El colapso traqueal es un síndrome que se caracteriza por el aplanamiento dorsoventral de los anillos traqueales, con laxitud de la membrana dorsal. Esto se traduce en un aplanamiento de la luz de la tráquea y TOS en ciertos momentos puntuales de excitación (presión negativa mayor), ansiedad, por la presión en la garganta al tirar de la correa o durante la ingesta de agua y comida. La intolerancia al ejercicio varía según el grado de la enfermedad. Pudiendo provocar cianosis y síncope en los casos más graves. Tiene un componente genético, típico de razas pequeñas, aun que también se ha observado en razas grandes.
CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE COLAPSO
Se clasifica según el grado de I a IV, siendo el IV el más severo (Tangner y Hobson):
Grado I:Existe una mínima deformación de la tráquea, los anillos están casi por completo normales y lo único que se encuentra es una reducción de la luz de la tráquea de hasta un 25%.
Grado II, aplanamiento leve: Hay una leve, pero visible, deformación de los cartílagos traqueales y la luz traqueal está reducida hasta en un 50%.
Grado III, aplanamiento marcado: La luz traqueal se reduce hasta en un 75% y los cartílagos están muy deformados, hay contacto entre la zona dorsal (superior) y ventral (inferior) de la tráquea.
Grado IV, colapso total: la luz traqueal está completamente obliterada y casi no hay paso de aire, con evidente riesgo de asfixia, está cerrado el paso de aire casi al 100%.
En función de dónde se encuentre el colapso situado podemos diferenciarlos en colapsos traqueales cervicales (los más frecuentes) o torácicos
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
El diagnóstico definitivo, se basa en la exploración endoscópica de las vías respiratorias, ya que es la única manera fiable de diagnosticar un colapso dinámico de la tráquea sin alteraciones anatómicas evidentes, observando el cambio de diámetro que se produce entre ambas fases respiratorias.
Este método diagnóstico nos permite también evaluar el grado de colapso en su mayor intensidad.
En una radiografía simple, se puede llegar a evidenciar un colapso, pero al tratarse de una imagen estática en un momento puntual, puede llegar a pasar inadvertido, por lo que una radiografía nunca descarta el colapso.
¿CUÁL ES EL MEJOR TRATAMIENTO?
Existen dos tipos de tratamientos para esta patología, el tratamiento sintomático o conservador y el tratamiento quirúrgico.
El primero, el tratamiento sintomático, es el que se aplica por norma general en los colapsos de grados I, II y III y buscan aliviar la sintomatología que presenta el animal y mejorar su calidad de vida.
El tratamiento médico es paliativo, no curativo. Requiere el uso de broncodilatadores, como la teofilina (TheoDur), antitusivos, antiinflamatorios, antibióticos y sedantes; según las necesidades de cada caso.
La cirugía se recomienda solo cuando el perro ha llegado al grado 4 de la enfermedad, considerado el peor. Sin embargo, no todos los pacientes pueden ser enviados al quirófano, dependerá de cada caso si esta es o no una opción válida. Con la intervención quirúrgica se busca reconstruir la forma de la tráquea, e incluso se puede recurrir a la colocación de una prótesis o de implantes endotraqueales para mejorar la función respiratoria.
Como el colapso traqueal empeora con el tiempo, lo cual impide al animal recibir la cantidad de oxígeno que necesita, es común que llegue a desarrollar otras enfermedades, como la bronquitis, traqueítis, o incluso que aparezca hipertensión pulmonar, lo cual a la larga puede derivar en una insuficiencia cardíaca
¿CÓMO PUEDO AYUDAR A MI PERRO?
No obstante, para evitar la aparición de una tos más frecuente y un empeoramiento del cuadro; debemos controlar los factores agravantes.
– Controlar el peso
– Evitar irritantes inhalados (como el tabaco)
– Evitar el uso de collares, cambiar a los arneses de cuerpo.
– Evitar en la medida de lo posible infecciones respiratorias, como la Infección por bordetella spa. (Tos de las perreras) con una correcta vacunación.
– Mantener una correcta hidratación de las vías respiratorias. Manteniendo la hidratación del ambiente con humidificadores y metiendo al animal con nosotros en el baño durante las duchas calientes.
– Evitar el estrés, en la medida de lo posible.